- Inglaterra ha clasificado a 8vos. de final por la ventana, muy fiel al estilo italiano, no es de extrañar sabiendo que Fabio Capello está en el banco. Después de un primer tiempo prometedor con buenas actuaciones de Milner y Gerrard, y con una delantera compuesta por Rooney y Defoe más activa, se auguraba un triunfo cómodo. Fue todo lo contrario. Eslovenia se animó, Terry y Upson tuvieron que hacer salvadas heroicas, Capello sufrió de cagazo, sacó a Rooney y empezó a hacer hora, perdiendo todos los segundos que fueran posibles. Un gol de Eslovenia hubiera significado largarse del mundial con oprobio. Con esa maloliente suerte de equipo italiano llegó el final y la clasificación, pero el agónico gol de Donovan en el otro partido del grupo complicó la cosa, ya que obliga a Inglaterra a enfrentar a Alemania en 8os., lo cual ya no suena tan bien. Quizás en la misma lógica “azzurra”, Rooney, el aparente goleador inglés, no convirtió ningún gol en la primera fase, Rossi hace 28 años terminó los primeros cuatro encuentros del mundial con sequía absoluta, en los últimos tres convirtió los seis que lo encaramaron como goleador y a su selección como campeona del mundo; ¿Podrá Rooney emular esa gesta en esta Inglaterra italianizada y carente de vergüenza?
- Ghana salvó la depauperada reputación de África, o más bien Australia salió a sacar la cara por el continente negro. Cahill y Holman, le dieron a los “Socceroos” una ventaja que dejó a Serbia fuera de la competencia. Ghana mereció mejor suerte ante Alemania, pero un golazo de Mesut Özil y la inoperancia ghanesa de cara a puerta evitaron un empate que hubiera sido largamente justificado, pero a los africanos siempre les falta algo, su fútbol está lleno de peros y desde que Camerún deslumbrara en Italia ´90, no hemos visto nada que lo supere; dentro de la mediocridad actual, Ghana ha sido el mejor equipo como el mundial pasado, no ostenta tantas figuras como Costa de Marfil, pero como conjunto y estructura es superior (además de no contar con Essien, su mejor valor).
- Mesut Özil, es inconstante, se pierde por buenos lapsos de tiempo, pero es diferente y sus apariciones son agradecidas por sus compañeros y por el mundo del fútbol que ve en él a uno de los pocos referentes de jogo bonito en el mundial. El zurdo turco-alemán siente la pelota, la acaricia y cuando tiene que azotarla con el empeine lo hace, como en el golazo de ésta tarde ante Ghana. Terminó renqueando, ojalá no sea nada, ya que en Sudáfrica 2010 los talentosos los trajeron a cuentagotas y que pueda estar en el choque de campanillas entre Alemania e Inglaterra.
- Mañana, una vez acabado el partido de Paraguay hablaremos de Sudamérica y de su preponderante y relevante participación en ésta Copa del Mundo. Hasta entonces pues.
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