sábado, mayo 24, 2008

Nashira Cuba - Entrevista Exclusiva, por Valeria Canelas.


Musa tropical, mezcla de mujer maravilla y amazona salvaje, pequeña diosa del ronroneo cachondo, dominatriz del verbo, a Nashira Cuba (Cochabamba, 1990) le han bastado unos cuantos relatos para ponernos a todos a soñar con el renacimiento del género erótico en la literatura nacional. En efecto, esta dulce heroína de sinuosa figura, que no duda en retratarse junto a briosos corceles para promocionar sus ficciones, promete. Y mucho. Pero, ¿contra quién lucha nuestra heroína? ¿Quiénes son sus archienemigos? ¿Trabaja Nashira Cuba en un centro de operaciones similar al mítico Salón de la Justicia —aquel despacho y quién sabe si hogar de los aguerridos Superamigos—? Según Nashira, los malvados comerciantes, esos ruines vendedores de deseos enlatados, se han apropiado del erotismo y han degradado el acto sexual. Nashira ejerce su libertad de palabra y obra sin omisión y sin culpa, sin escenas eliminadas, sin cortes, sin tachones, todo en carne viva. Y esta lucha por expulsar a los mercaderes del templo, ya ha comenzado a librarse en las vibrantes páginas de Fuego en la piel.

1) ¿Antes de presentar el libro cuál pensaste que sería la reacción
por parte del público?

Pensé mas bien en que no sería muy importante la opinión pública porque si me baso en ella tendría que suicidarme. Lo importante es la experiencia de haberlo hecho, la alegría de escribirlo. Lo demás es secundario. Escucharé con humildad las críticas, aprenderé de las constructivas y el resto las olvidare. La crítica es importante pero no tanto.

2) La Directora del Patrimonio Cultural de la ciudad de Cochabamba fue una de las principales detractoras de la promoción de tu libro. Según nos hemos informado, ella misma procedió a retirar los pósteres promocionales de las paredes. ¿Qué piensas de esta actitud, tomando en cuenta que viene de la representante institucional del ámbito de la cultura en tu ciudad?

Pienso que la cultura no es patrimonio de ninguna institución. Cultura es lo que la mayoría piensa y siente y como vive. Las instituciones son una expresión de la burocracia, ninguna institución es confiable y sus funcionarios están ahí no por mérito, son cargos políticos, cualquiera puede estar en ellos. Para mí una directora del patrimonio cultural es menos importante que mi abuela quechua.

3) Siguiendo con el asunto de los afiches ¿Cómo se te ocurrieron las estrategias promocionales del libro?

La publicidad de mis libros está en manos de mi editor. Él es una persona con experiencia y de total confianza. Es bueno tener aliados y gente lucida que confía en uno. Nadie puede tener éxito aisladamente.

4) Estamos acostumbrados a ver fotos como las tuyas en los carteles de cerveza, en muchos calendarios, o incluso en los desfiles de las Magníficas. ¿Por qué piensas que en tu caso, tratándose de un asunto literario, se desató el escándalo? ¿Las fotografías eróticas y la literatura no son buenas compañeras?

Las fotografías eróticas y la literatura erótica son, desde mi punto de vista, buenas compañeras. Creo que ambas dan el mismo mensaje. Ambas mueven en el lector cosas parecidas. A mí no me sirve a qué cosa está acostumbrada la gente, yo quiero rescatar el desnudo de manos de los comerciantes y si para ello tengo que aparecer desnuda, lo haré. Mi literatura, además de dar el placer literario, intenta provocar la reflexión. Y si algunos se escandalizan, eso significa que mi trabajo está cumpliendo su objetivo. Continuaré ilustrando mis libros con fotos sensuales y si algunos se enfadan que se pregunten que parte de su historia personal se les mueve y por qué.

5) La escuela de Danza Dubai, que es como tu Salón de la Justicia, te ha apoyado en toda la promoción, de hecho en tu presentación se realizó una demostración de danza árabe. ¿Tú bailas? ¿Qué relación ves entre el baile y la literatura?

Soy profesora de danza árabe, estoy creando un estilo de esta danza más sensual y terapéutico para ayudar a la mujer. Yo misma dancé en mi presentación y el 13 de junio además presentaré danza polinesia, que también es sensual y celebrante de la vida. La danza es la literatura escrita con todo el cuerpo, en las páginas invisibles de la música.

6) Eduardo Scott Moreno y Adolfo Cáceres presentaron tu libro el 4 de abril, es decir que has sido apadrinada por dos importantes figuras de la literatura nacional ¿Qué piensas de la literatura actual en Bolivia? ¿A qué compatriotas lees?

Agradezco a los escritores que me apoyaron. Me río de los que tuvieron miedo de apoyarme. Algunos han hecho de la hipocresía su estilo de vida. No los critico pero me da pena saber que hay tanta gente que vive mal por iniciativa propia.

7) Dado el impacto mediático que ha acompañado a tu lanzamiento como escritora, ¿has pensado aprovechar el tirón y crearte una página personal o un blog?

En junio estará al aire mi página. Además, con mi último viaje por cuatro países, empezaron a aparecer amigos en otras partes. También hay un amigo que está traduciendo mi libro al portugués, para disgusto de los envidiosos y de mis parientes, que no me apoyan. Cada vez más gente me apoya, o sea que me considero una morena indetenible. Por supuesto que cometeré errores, pero aprenderé de ellos y seguiré adelante.

8) Finalmente nos interesa saber ¿cuáles son tus influencias literarias? ¿A quién lee Nashira antes de irse a dormir?

Cada vez me gusta leer más. Me gusta mucho leer a los poetas. Por ejemplo Mitre, de Bolivia, la forma de escribir reflexiva de Milan Kundera o la forma difícil y casi perfecta de Borges. Estoy leyendo la colección de cuentos, especialmente franceses, de La sonrisa vertical. También me gusta filosofía y pienso estudiar ciencias políticas.

Mi editor también es escritor. Se llama Luis Ernesto y su forma de escribir me gusta mucho y creo que ha sido mi primera influencia. Le debo a él por haberme descubierto como escritora. Él escribe de todo, desde un poema hasta artículos para prensa. Lamentablemente por no ser convencional es ignorado por otros escritores que en el fondo no le perdonan el ser una persona exitosa. Mi tercer libro será presentado en abril y será más fuerte aún.

Gracias Valeria

Con amor, Nashira.

lunes, mayo 19, 2008

Anthony Bourdain: sin reservas


"Algo muy sustancioso encierra la cocina además de los sabores, a la manera de un misterioso recipiente en el cual se van depositando y sedimentando una infinidad de conocimientos de la vida y costumbres de los pueblos."

Beatriz Rosells Montalvo, La gastronomía en Potosí y Charcas. Siglos XVIII, XIX y XX.

Anthony Bourdain transita por distintas regiones del planeta siguiendo los sabores y productos que se crean en ellas. Muestra los resultados de su búsqueda en un programa de televisión (en Bolivia lo dan en el cable, en Travel Channel). Y este programa es también un festín de inteligencia y buen humor.


Para Bourdain, el análisis gastronómico no es la única preocupación: confluyen en su mirada las costumbres, las realidades socioeconómicas y las características profundas del lugar de donde prueba sus manjares. Así, tantear un plato de arroz con pollo en Singapur es también un pretexto para reflexionar sobre la fusión cultural que han vivido esas tierras; saborear una feijoada en Brasil lo lleva a discurrir sobre el sufirimiento de la esclavitud y la infinita creatividad humana para resistir y reinventar las posibilidades para seguir sobreiviendo.

Y estas actividades no son esbozadas desde el burdo folclorismo con el cual muchas veces Occidente se acerca a los recónditos rincones que aún quedan en la "aldea global". No hay asombro paternalista en el acercamiento, no hay intentos activistas por curar demonios propios (antropólogos ingenuos abstenerse). La relación se basa en la celebración compartida, en el respeto genuino, en el sentido del humor que crea comunión. Todo esto condimentado con amor por la palabra, ojo dilucidador y observaciones sugerentes y divertidas

En el fondo, tal vez sin pretendérselo, Bourdain expone a la comida como un hecho social total y un prisma de conocimiento. En ese sentido, la comida es el resultado de una suma de fenómenos y relaciones sociales pero es también un espacio para acercarse a características esenciales de una cultura determinada. Y aquí entra en juego un argumento epistemológico.


Mientras las ciencias sociales se han preocupado tradicionalmente de "los seres humanos" desde confusas abstracciones, complejos sistemas, inexistentes leyes y burdas estructuras, la verdadera vida social transcurre en lo cotidiano entre acciones esenciales que van desde comer y follar hasta morirse por un equipo de fútbol o una última botella de singani. Como dice Ferrarotti, la "pulpa" de los seres humanos está en la vida cotidiana y no en estructuras imaginadas desde un escritorio amurallado contra el mundo. Hay, entonces, mucho más posibilidad de conocimiento de una cultura en un plato de comida que en una sofisticada encuesta, en una reflexión sobre sabores que en una ajena entrevista "en profundidad".

Y pienso: ¿dónde llevaría a Anthony Bourdain si viniera por La Paz? Lo llevaría a comer un buen picante en el "Opiparo" un jueves en la tarde (una expresión de la grandilocuente forma de comer de los paceños y de la vida cotidiana de los empleados públicos); lo llevaría a comer unos anticuchos a "Las Velas" (el alcohol como actividad fundacional de estas tierras, el cobijo del calor que siempre dan las polleras); lo llevaría a comer salteñas de fritanga en "Salteñas Chuquisaqueñas" (nuestra comida rápida, mezclando empanadas ajenas con el relleno marcado por el condimento característico de nuestra comida); lo llevaría a comer un api caliente con empanadas infladas viendo "Shaolin Soccer" en Las Alacitas (una fusión extrema de temporalidades y valores remotos con complejos procesos contemporáneos)... la lista tiende a ser infinita: una trucha al ajo en Huatajata, a orillas del Lago Titicaca, una salchipapa del "Salchipapero nazi" en Miraflores, unos riñoncitos en la cancha Zapata. La Paz es un laberinto de sabores, ingredientes y platos deliciosos, un espacio donde se pueden buscar cada día festines legendarios. Sigamos buscando, se aceptan sugerencias.

miércoles, mayo 14, 2008

“El Lustra”: Personaje mordaz y sin panfletos


El pasado lunes 12 de mayo se presentó, en el insigne boliche Malegría, el nuevo comic llamado “El Lustra” creado por Damian Moreno (dibujos y textos) y Alvaro Urdininea (textos), más conocidos como Madmian y Urtica.

La edición, de estética sobria, se cuela perfectamente a las intenciones de los autores: invitar al lector a un viaje por la urbe de La Paz a través de los ojos de un personaje pobre y callejero pero más despierto que la mayoría y provisto de una sardónica lucidez que, la mayor de las veces revela, literalmente, lo animales que somos. El Lustra es un niño que, como todos los niños, la tiene más clara que el adulto promedio y, además, su condición de lustrabotas le obliga a transitar por los niveles más opacos de la realidad. Sobre este último aspecto es necesario recalcar el esfuerzo de los creadores de no pretender, bajo ninguna circunstancia, caer en panfletarismos sociales respecto a la pobreza o a la discriminación que, sin necesidad de ser resaltados con moralismos banales, están ahí, omnipresentes pero sin quitarle, en ningún momento, el protagonismo a la astucia y diafanidad de “El Lustra”, dibujado con trazos sencillos pero llenos de significado, al igual que los trazos que retratan nuestra barroca y kafkiana ciudad.

¡Felicidades a los creadores! Esperemos ver que los pequeños y entrañables ejemplares de “El Lustra” pueblen peluquerías, cafés, quioscos, pensiones y hogares, e induzcan a nuestra población a leer algo diferente que los anuncios eróticos del periódico y/u Og Mandino (para las clases altas)…

martes, mayo 06, 2008

Mis cinco predilectas: Dirección de fotografía en una película

A continuación emito una lista de los cinco filmes que más me han impresionado por el tratamiento de la imagen. No hay un orden específico y fácilmente podría emitir cinco listas más como ésta con películas con una fotografía igual o mejor que las mentadas, empero, lo sabemos, lo bueno y lo malo de un top 5 es la exclusión. Ahí vamos.


Les vacances de Monsieur Hulot (1953): Tati es uno de los Maestros menos reconocidos en la historia del cine. Se trata de un autor moderno con todas las de la ley que, además, tuvo una propuesta tan singular que hasta hoy su obra parece inclasificable, extraterrestre. En cuanto al tratamiento de la imagen, logró una poesía de inconmensurable belleza: a la vez sencilla y meticulosamente compuesta. En Les Vacances de M. Hulot, junto a Jean Mousselle y Jacques Mercanton, nos transporta, a través de bucólicas postales veraniegas plagadas de delicadeza, a una ensoñación casi infantil donde el burgués adulto se ridiculiza de una manera tan cómica como en Mafalda o Charlie Brown. Imperdible para los amantes de la fotografía y en especial del blanco y negro.


Naked Lunch (1991): Reconstruir una Tánger de época, pesadillesca y atravesada por la ominosa subjetividad de Bill Lee (héroe de la travesía y alter-ago de William Burroughs) fue el reto que se propuso David Cronenberg al abordar semejante desafío de adaptar El Almuerzo desnudo. Al final se optó por una película de estudio al cien por cien (de hecho se filmó en Canadá). Peter Suschitzky, maestro de la fotografía en estudio y de la luz afiebrada, consiguió ambientar las torturadas rutas de Interzone de manera espléndida además de lograr una química formidable con el equipo de dirección de arte para mostrar la monstruosidad con suma elegancia y belleza.




Dolls (2002): En Dolls el color es la sustancia misma que sustenta la estructura de la historia; concebida inexorablemente para plasmarse en celuloide. De una belleza mitad humana, mitad divina, esta película se sirve de las gamas cromáticas como una sinfonía se sirve de las notas musicales para generar aquello que todo arte debe generar: emoción y a raudales. El color abraza a los personajes y su tratamiento penetra al espectador y lo embriaga con una embriaguez de emociones puras, de prístina alianza con la naturaleza.




In the mood for love (2001): Wong Kar Wai es el rey de la sensualidad en la pantalla. La historia del cine es testigo de muy pocos relatos tan líricos y poéticos como In the mood for love. Aquello se logra a través de un trabajo inspirado de sintonización de medios para transmitir esa trágica experiencia del amor irrealizable. La imagen, a cargo del genio Christopher Doyle y de su colega no menos talentoso Mark Li Ping-Bing, deviene cómplice de dos corazones ansiosos y reprimidos, cómplice del estremecimiento mismo. Esto mediante una combinación casi impresionista de la temperatura de color, de los contrastes y las texturas además del manejo meticuloso de una óptica intimista y unos movimientos de cámara devenidos en sublime coreografía. ¿El resultado? Posiblemente la mejor película del siglo XXI.




Touch of evil (1958): Se trata de una obra vanguardista a más no dar. El plano-secuencia inicial es, por sí solo, un momento de los más grandes de la historia del cine, de la dirección de fotografía y de la puesta en escena. Este plano anuncia ante todo una cosa: una película abismal. Quizás precediendo a Sin City, Welles y Russell Metty componen una atmósfera irreal y perversa a través de una combinación espectacular de gran angular, claroscuro y contrapicado además de las implacables intermitencias luminosas que posteriormente llenaron de ominoso suspenso las pantallas de Lynch, Fincher o Aronofsky.