(i)
Uno, que es pecador por antonomasia, y por hereje también, lo es sin complejo de culpa alguno. Y la falta, que en este caso me sobra en extremo, es la de ejercer de chauvinista recalcitrante: cuando uno es de Pamplona no le hace falta añadir lo de ¿y qué? Soy de Pamplona, y si los demás queréis, pues aplaudís. Bueno, pues no sé si más por pecador o por pamplonés, me gusta la fiesta, la juerga, la diversión, el cachondeo… Sanfermines claro: Muchas horas robadas al sueño y varias patadas en el hígado, amén del resto de elementos imprescindibles de la Fiesta. Porque los Sanfermines lo son con mayúscula. Son la Fiesta más grande de este jodido planeta. Lo sé porque he estado en varias de las que aspiran a competir y… ni de coña. Simplemente no están mal. Entiendo lo del orgullo de los paisanos, pero Pamplona es única. ¡Joder!, yo iba a hablar de Oruro y me salió el pamplonica pues…
Pues eso, que tiene sentido hablar de Oruro con la mirada de un iruñés. Y si a uno, que ha vivido la Fiesta entre las fiestas en su plenitud, llega a un lugar que es la taza de váter del culo del mundo, y se encuentra en medio de un carnaval en el que los disfraces no son barrocos intentos de obras de arte, sino la expresión de todas las vertientes del alma humana, de sus aristas, y si uno desde la grada se deja arrastrar, y de repente se ve convertido en tinku (porque yo, ya me siento tinku) y en medio de la algarabía popular comparte todo lo que al ser humano le hace digno de considerarse tal, y como sin querer se encuentra con que la capacidad de emocionarse sigue ahí, que uno puede seguir sorprendiéndose para bien, que la empatía no es un impulso eléctrico a un cuarto de amperio, que la sonrisa hace que se alcen las orejas… Joder, Oruro ha de ser muy grande si consigue que el descreído pecador impenitente que soy yo se emocione como cada vez que visita su tierra. Joder con los orureños. Joder con su Carnaval. Así se le quitan a uno las ganas de la cuaresma. Está visto que nunca podré dejar de pecar…
Es curioso como de un tiempo a esta parte, como todo aquel que necesita un cambio de paradigma coge una mochila y se larga al culo del mundo para encontrar la taza de váter. El problema de todo occidental que agarra una mochila es que a pesar que se deja los explosivos en casa, lo deja todo hecho una mierda. A la gran mayoría, para salir de su aburrimiento y de la rutina les sería suficiente con empezar a hacer crucigramas; el problema es que de eso no se puede hacer una foto que sirva de salvapantallas. Detesto a aquellos que piensan que conocer un país es dormir un par de días en el suelo comiendo cosas que no permitirían que sus madres cocinaran. Si el ansia por conocer otras vidas fuera cierta saludarían con más frecuencia a sus vecinos. Pero tiene que ser un coñazo no tener nada interesante que contar en las reuniones anuales de antiguos alumnos. Esa maldita necesidad que surge cuando se empieza a hablar y ver en la mirada de los otros, ojos como platos… Para aquellos que no tenemos cuchillo y tenedor, o no comemos o lo hacemos con la mano.
Pues eso, que tiene sentido hablar de Oruro con la mirada de un iruñés. Y si a uno, que ha vivido la Fiesta entre las fiestas en su plenitud, llega a un lugar que es la taza de váter del culo del mundo, y se encuentra en medio de un carnaval en el que los disfraces no son barrocos intentos de obras de arte, sino la expresión de todas las vertientes del alma humana, de sus aristas, y si uno desde la grada se deja arrastrar, y de repente se ve convertido en tinku (porque yo, ya me siento tinku) y en medio de la algarabía popular comparte todo lo que al ser humano le hace digno de considerarse tal, y como sin querer se encuentra con que la capacidad de emocionarse sigue ahí, que uno puede seguir sorprendiéndose para bien, que la empatía no es un impulso eléctrico a un cuarto de amperio, que la sonrisa hace que se alcen las orejas… Joder, Oruro ha de ser muy grande si consigue que el descreído pecador impenitente que soy yo se emocione como cada vez que visita su tierra. Joder con los orureños. Joder con su Carnaval. Así se le quitan a uno las ganas de la cuaresma. Está visto que nunca podré dejar de pecar…
Es curioso como de un tiempo a esta parte, como todo aquel que necesita un cambio de paradigma coge una mochila y se larga al culo del mundo para encontrar la taza de váter. El problema de todo occidental que agarra una mochila es que a pesar que se deja los explosivos en casa, lo deja todo hecho una mierda. A la gran mayoría, para salir de su aburrimiento y de la rutina les sería suficiente con empezar a hacer crucigramas; el problema es que de eso no se puede hacer una foto que sirva de salvapantallas. Detesto a aquellos que piensan que conocer un país es dormir un par de días en el suelo comiendo cosas que no permitirían que sus madres cocinaran. Si el ansia por conocer otras vidas fuera cierta saludarían con más frecuencia a sus vecinos. Pero tiene que ser un coñazo no tener nada interesante que contar en las reuniones anuales de antiguos alumnos. Esa maldita necesidad que surge cuando se empieza a hablar y ver en la mirada de los otros, ojos como platos… Para aquellos que no tenemos cuchillo y tenedor, o no comemos o lo hacemos con la mano.
Iñaki Arbeloa
7 comentarios:
Bueno Inaki!!!! Viva Oruro
Exo-esqueletons piegé sur a railroad retrasada de pulgas y anonimuos destruction vamos:TODO ES AMOR. POesia. POR ETICA. POETICA. ANONIMOUS *YOU ME XDEJAS XPOR COMPLICARTE META META MIENTRAS
PaRECe QUE VA A llover Y SIGUE OTOÑO
Ejz Kiuz Mi!!!! eL cHolmabre estaba en el cúlmer de su TATAZO, yo en su defecto, estaba SOBRIO!!!! (como diría bLack bOx: "set me freeeeeeeeeeeeee")
(ahí va una rima del Residente Calle 13, para nuestro seguidor número 1): Anónimo/ nimio sinónimo del ano/ del enano que su cara nimba como un mísero gusano/ insano, niño-anciano, mis chacales romperán las cuerdas/
de tu desafinado piano/ mis palabras y las de mis hermanos/ seguirán produciendo el sucio fango/
donde puercos como tú se revuelcan como changos/ Mientras tanto/ vete acostumbrando al sonido `e mi charango/disonante /fascinante/ Rocinante, como el caballo/ A trote limpio, medio-chueco pero muy elegante/ Ajá, cómo te quedó el ojo farsante/ conmigo la cosa es a verbo y a cara destapá/ La próxima vez que vuelvas, mejor tráete una del calibre 45/
que acá yo solo te muestro cómo te la hinco/ ¿Que te gusta cómo brinco? Pues siéntate y mira/ Se hace así, así, así, así.
linda esta la diablada,con la que cada febrero, parte el tren caballero con destinacion ORURO.... carga sus morenos.. con ganas de chupar como tinkus y pasarla bien bailando cueca y llamarada... ESE ES MI ORURO DEL ALMA CARAJO!! talves no sea una ciudad modelo pero se lo lleva por dentro!! y como la cansion dice ...ANTES DE MORIR YO QUIERO BAILAR EN EL CARNAVAL.... es lo que todos deberian hacer..
un besote para los lads de cubitel producciones
con amor
!!!CHUBI!!!
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