Brasil.- Por nombre, por historia, por camiseta y hoy por hoy, por la solidez que desprende de sus performances es el candidato número uno a llevarse la Copa del Mundo. Su estilo actual traiciona al jogo bonito de antaño ya que hace primar un pragmatismo absoluto, pero eficaz, tomando en cuenta que tiene en sus filas jugadores de gran jerarquía, lo convierten en el rival a vencer. Tiene en las subidas de Maicon, en los destellos de Kaká y Robinho y en la avidez goleadora de Luis Fabiano sus mejores cartas ofensivas, sus cartas defensivas son innumerables, partiendo de un arquerazo como Julio César, pasando por su capitán Lucio, un experto del histrionismo, el fingimiento y todas las artes extrafutbolísticas, Juan y tres volantes mixtos que dotan de oxígeno a todo el cuadro.
Holanda.- Otro equipo que históricamente defiende el fútbol bien jugado y que durante la competición actual no ha mostrado belleza sino lo mínimo indispensable de eficacia para ganar todos sus partidos, pese a contar con jugadores de buen pie con Sneijder, Van Persie o Van der Vart, pero las verdaderas chances de los Países Bajos pasa por lo que pueda hacer el deslumbrante Arjen Robben, quien con sus manos al viento, desborda por la derecha perfilándose siempre para clavar la estocada; todo su talento y un poco más serán necesarios para que los naranjas emulen la gesta del 1974.
Uruguay.- Lo conseguido por los charrúas hasta la fecha es mucho más de lo que podían esperar al principio del mundial, pasar su grupo (no el más difícil, pero si el más parejo del mundial) era el reto, lo consiguieron con honores, ganándolo, ya que Uruguay se dio cuenta de que cuando salen a ganar los partidos (Sudáfrica, México y Corea – cuando estuvieron empatados –, no así contra Francia) los ganan. Los carteles de la celeste son una delantera de ensueño con dos de los mejores francotiradores del fútbol europeo, Luis Suáres y Diego Forlán, si a esto le añadimos a Edinson Cavani y a una sarta de perros de presa encabezados por el indomable capitán Diego Lugano y el centrocampista Diego Pérez, Uruguay tiene motivos para ganarle a Ghana y meterse de lleno en esa palestra futbolística que tanto los echaba de menos desde 1970. Su talón de Aquiles el arquero Muslera, quien no parece estar a la altura de una fase final.
Ghana.- Fiel al estilo físico africano con momentos de gran calidad, pero con una estructura de equipo mucho más sólida que cualquier otro representativo africano, lo cual le ha permitido avanzar hasta cuartos de final sin su talismán Essien, igualando la gesta lograda por Camerún en 1990 y Senegal en 2002. Un triángulo de talentosos conformados por el fantasioso zurdo Andrew Ayew (hijo del legendario crack ghanés Abedi Ayew Pelé), el atrevido mediapunta Kevin Prince Boateng y el explosivo goleador Asamoah Gyan, le otorgan la potencia para hacer diferencia sumándole el poderío y solidez de su defensa, mediocampo y la agilidad felina de su arquero Kingson. Lamentablemente para las estrellas negras, Ayew no estará ante Uruguay por doble amonestación y Prince y Gyan están a la espera de recuperarse de sus respectivas lesiones, sin estos tres futbolistas el poderío de Ghana merma en demasía.
Alemania.- Observando el poco cartel de los jóvenes que llevaba Alemania a la cita mundialista y la lesión de su capitán Ballack, pocos habrían predicho que los teutones serían uno de los más serios aspirantes a la corona y uno de los equipos que con más convicción a llegado a 4tos. de final. En Mesut Özil se concentra el fútbol de los germanos, con Müller y Podolski por la bandas y el implacable ariete Klose en el área, apoyados por dos centrocampistas de raza como Khedira y Schewensteiger. En el equipo de revelaciones mundialistas, seguro que Alemania será el que más futbolistas coloque. La frescura y atrevimiento del equipo actual, y la histórica y apabullante mentalidad ganadora de Alemania son las cartas para ganarle a Argentina el duelo de titanes de 4tos. de final.
Argentina.- Con la confianza y aura que destila Maradona desde el banco, y con la pléyade de alternativas ofensivas con las que goza la albiceleste, Argentina ha ganado cuatro de cuatro siendo el equipo más goleador del campeonato; un partido aparece Higuaín, en otro Agüero, en otro Tevez; tienen un arsenal tan diverso como letal que es en lo que cimientan las posibilidades argentinas. Su defensa que no termina de consolidarse es el punto flojo que Alemania quiere aprovechar, ni Otamendi, ni De Michelis, ni Heinze son bastiones infranqueables, pero si bien Messi ha jugado muy bien, todavía no ha explotado, éste es el momento de hacerlo, si Lionel encuentra con sus gambetas la red, Argentina pasa a ser un favorito para llevárselo todo.
España.- El candidato máximo a la hora de empezar la Copa del Mundo, hoy se siente creciendo pese a que ya no deslumbra como hace un mes. España no ha ganado un sólo partido con absoluta convicción y resolución, dependen casi siempre de Villa para resolver, y Del Bosque se ve confundido en muchas ocasiones, aferrándose a su doble pivote y dejando en la banca inexplicablemente a Fabregas y Silva, más tomando en cuanta que entre sus mediocampistas puede sobrar el talento pero no el gol. España sigue teniendo en cuanto a nombre el mejor plantel del mundial (Pique´, Sergio Ramos, Iniesta, Xavi y tantos otros son jugadores superlativos) pero habrá que ver como hace Del Bosque que sus muchachos superen los escollos que se les presentan aunque a priori Paraguay no sería un rival demasiado complicado. Para aspirar a los máximo el entrenador deberá optimizar el rendimiento de sus jugadores que son mejores de lo que aparentan con la roja y conseguir encender al “niño” Torres para auxiliar a Villa de cara a puerta.
Paraguay.- El equipo más débil y menos ambicioso de los ocho cuartofinalistas, sólo ha marcado tres goles, pero sólo ha recibido uno. Los logros conseguidos sobrepasan las expectativas y siempre se recordará como un gran mundial de Paraguay. Su gran baza es la defensa y la solidez del conjunto, aunque uno esperaría mayor poderío ofensivo con delanteros de la talla de Cardozo, Santa Cruz, Valdés y Barrios, pero Martino la tiene clara, había que ganar imperiosamente un sólo partido, Eslovaquia, y lo ganó, no había que perder los otros, no los perdió, salió primero de su grupo y hasta ganó por penales a Japón. El estilo de lo justo necesario de Martino puede ser muy traicionero ante un rival como España, pero parece ser como entiende el técnico que puede seguir avanzando y haciendo historia, y hasta ahora los ceros en su arco y su pragmatismo in extremis le han dado la razón.
2 comentarios:
Como quien dice: "Cada cual en su lugar". Si a Brasil le corresponde el JOGO BONITO que haga JOGO BONITO... ME saca de quicio Dunga que crucifica a Ronaldinho a cambio de un equipo mezquino, sin mayor capacidad de ataque y de remontar... y para colmo saca a LuisFa... cómo semejantes irresponsables (en el fondo, el pragmatismo, la seriedad y la racanería futbolera, contrariamente a lo que se puede creer, son una irresponsabilidad de parte del DT brasilero ya que no optimiza en lo más mínimo las condiciones de su equipo) están a cargo del orgullo de tantos millones...
Oneiros, Dunga ya es historia por el bien de la salud del fútbol brasileño y por ende del fútbol mundial.
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