jueves, marzo 19, 2009

Mike Leigh y su desagarradora visión de la humanidad

Cámara en mano avanzando. Noche. Un callejón poco iluminado y al fondo oímos los gemidos de una pareja follando contra la pared, los gemidos son de placer. Mientras más se acerca la cámara y más inteligible se hace la imagen los gemidos de placer de la mujer empiezan a cambiar en quejidos y gritos de dolor. La mujer se desembaraza del sujeto y empieza a huir no antes de insultarlo y amenazarlo. Ella huye por un lado y el sujeto huye por el otro corriendo angustiado. El sujeto corre y corre jadeando por las calles de una ciudad aparentemente industrial. Entra a su casa y saca un maletín con sus cosas. Sigue corriendo hasta encontrar fortuitamente un coche abierto, toma las llaves y arranca conduciendo con el volante a la derecha. Vemos un banderín de Manchester Utd. en el retrovisor. La dueña del coche sale gritando de su casa mientras el coche se pierde. El sujeto toma una amplia carretera. Los créditos arrancan.

Es el comienzo de “Naked” (1993), película del cineasta inglés Mike Leigh, protagonizada por David Thewlis quien interpreta a Johnny, el sujeto que folla, es rechazado y huye durante la primera secuencia del filme (traducida al español como “Indefenso”, una de las pocas traducciones que me parecen apropiadas o por lo menos que indican que el traductor al menos vio la película).

Mike Leigh, representa en el mundo del cine contemporáneo una de las voces más singulares que hay, tanto por su crudeza temática como su personalísimo método de trabajo con sus actores y de la consecuente construcción de sus películas.
El universo habitual de Mike Leigh está situado en una Inglaterra donde la realidad humana es profundamente frustrada, intolerante y solitaria, ya sea en ámbitos familiares o individuales; Leigh nos revela una existencia desgarradora, donde la esperanza está iluminada de una luz tenue por no decir inexistente, donde la falta de comunicación y entendimiento es un denominador común las escasas veces que el individuo pretende salir de su insoslayable soledad.

Mike Leigh es una suerte de poeta de un mundo alienado, desesperanzado e incomprendido, por ende su cine es crudo, desgarrador, no fácilmente tolerable, pero lo innegable es que todo lo que nos narra viene cargado de verosimilitud; sus secuencias, sus diálogos nos escupen autenticidad, podemos reconocer a los personajes encuadrados por más irritables e irritantes que puedan ser, pero nos interesan, y hasta pueden causarnos empatía y ternura, todo gracias a la sabia mano de Leigh y la compenetración y conocimiento que tiene de sus personajes y de las situaciones que a estos les toca vivir.

Leigh y el manejo que tiene de sus personajes es único, ya los métodos que le son habituales al cineasta británico son muy suyos; Leigh basa sus filmes en alguna premisa un tanto abstracta o general como ser la familia, la adopción, el aborto, la soledad y a partir de nociones así y un casting posterior, empieza un arduo trabajo con sus actores en torno a la construcción, primero de personajes, en total complicidad con el actor y con todo el entorno que éste último pueda dotarle al personaje, y segundo a la creación de las circunstancias que luego serán la película. Horas, semanas y meses de ensayo van delineando a los personajes de la película, para que luego su interactuación vaya configurando las secuencias de la filme, su mera esencia.
“Secrets and Lies” (1997) o “All or Nothing” (2002) nos cuentan historias de familias con relaciones disfuncionales, casi rotas entre sus miembros, donde el silencio o la violencia verbal y la intolerancia, son la líneas que trazan la vida y relaciones de los pobladores de dichas familias. La frustración laboral, el tedio y el cansancio emocional, el aislamiento físico y sentimental de la vida, la falta de motivos y esperanzas conduce a los personajes a una vida gris y descarnada, donde el diálogo o la ternura se cambia por gritos y desprecio, la soledad parece entonces el refugio más sano que el contacto humano, que por otro lado se pide urgente como auxilio, pero que una vez más deviene en un reino de agresiva intolerancia.

Ya alejado de las esferas familiares en “Naked”, quizás su película más formidable, Leigh nos presenta a Johnny, un sujeto entrado en sus treintas, que por su peculiar e insidiosa forma de ser parece estar en constante huida y rechazo de todo su entorno. Johnny huye a Londres en búsqueda de su ex-novia y la película es una recolección de las peripecias que le toca vivir a este sujeto de tremenda inteligencia, de irónica y lúcida verborrea, de ambiguo carisma y de violentísima conducta sexual, o sea un antihéroe paradigmático, dueño de una visión apocalíptica del mundo. “Naked” nos muestra sus sucesivos encuentros y la incapacidad que él y sus interlocutores tienen para crear un vínculo ya sea comunicativo o sexual, y como la sociedad le ha creado al individuo una coraza para otorgar un poco de confianza al otro, o como comunicarse con el otro sin herirlo es una imposibilidad, o quizás una defensa al posible y reiterado rechazo.

“Naked”, como toda la obra de Leigh, toca fibras íntimas de lo que es el ser humano confrontado con la humanidad, con las coyunturas y taras sociales, con su incierto y doloroso destino individual, y con el áspero y conflictivo trato con las personas que uno quiere, aprecia y desprecia.
Otra de las facetas de la maestría de Leigh, pese a la desoladora cosmovisión que ofrece, nos otorga diálogos mordaces que no están para nada exentos de un agudísimo sentido del humor, como cuando Louise, la ex-novia de Johnny le pregunta como fue que él llegó a Londres, y el otro responde con su habitual inteligencia huidiza e ingenio sarcástico: “Well, basically, there was this little dot, right? And the dot went bang and the bang expanded. Energy formed into matter, matter cooled, matter lived, the amoeba to fish, to fish to fowl, to fowl to frog, to frog to mammal, the mammal to monkey, to monkey to man, amo amas amat, quid pro quo, memento mori, ad infinitum, sprinkle on a little bit of grated cheese and leave under the grill till Doomsday.*” Lapidaria respuesta contándonos en unas cuantas líneas la historia de la humanidad y obviando por completo el sentido que Louise le otorgaba a la pregunta, siempre la coraza, siempre la huida, pero casi siempre con humor, pequeño bálsamo de la existencia.

Creo que con “Naked” Mike Leigh alcanza las cotas más altas de talento cinematográfico, tanto en su contenido como en la metodología fílmica que lleva a cabo para lograr la performance de David Thewlis como Johnny, una de las interpretaciones más auténticas y brillantes que jamás haya visto; siempre en ese estilo y visión descarnada y desgarradora que tiene de la vida (aunque como rareza hay que aclarar que la última película de Leigh, basada también en un individuo y no en un colectivo, una chica llamada Poppy en éste caso, sea una comedia total, y muy recomendable por cierto, algo casi impensable para Leigh, película que no deja de tener su personalísima impronta) que hace a su cine tan valioso y auténtico, además de retratar con una imposible ternura las situaciones más crudas que tiene la cotidianeidad de un país y una clase social que como todo gran arte posee ese carácter de ser humanamente universal.

* Traducción libre de la frase al castellano: “Bueno, basicamente había un pequeño punto, ¿no? Y el punto hizo bang y el bang se expandió. La energía se convirtió en materia, la materia se enfrió, la materia cobro vida, la ameba al pez, el pez al ave de corral, el ave de corral al sapo, el sapo al mamífero, el mamífero al mono, el mono al hombre, amo amas amat, quid pro quo, memento mori, ad infinitum, rociar con un poco de queso rallado y dejar en la parrilla hasta el Juicio Final.”

12 comentarios:

Lefty Wilbury dijo...

qué bien que te guste este film. a mi me impresionó cuando lo vi. y hasta ahora no agarro coraje para verlo otra vez. esa manera de ponerse en el borde de este actor es, como dices, pocas veces vista.
Leigh es una especie de neo-neo-realista del thatcherismo (quiero decir: durante el thatcherismo). si puedes ver Carrer Girls no la dejes pasar.

me permito recomendarte, saliendo del asunto Leigh, Sinécdoque Nueva York, de Kaufman. qué gran peliculón (el personaje del gordo Seymour también está en el borde, pero de otra manera). una de esas pelis que te dejan clavado a la butaca o el sofá y se quedan zumbando en tu cabeza "como un dolor de muelas".

aguante el Aurora, wiskatatay

Alvaro G. Loayza dijo...

Pseudo-punkito, es verdad es que a veces o casi siempre se necesita coraje para ver una peli de Leigh y más aun para un nuevo visionado, pero al final siempre recompensa, yo lo hice recién con "All or Nothing". No he podido ver "Carreer Girls" pero buscaré la película para verla cuanto antes.

También tomo el apunte de "Sinécdoque, New York", que además el gorodo Phillip Seymour es sino el mejor, uno de los mejores actores vivos que hay.

Saludos!!!

Lefty Wilbury dijo...

perdón, Alvaro, se me fue el dedo. el título de la peli que mencioné es Career Girls.

no vi All or nothing. ¿está buena?

y te tomo la palabra con Seymour. un peso pesado de la escena. sin duda. una pena que lo hayan reconocido por su Capote, que es un intento de imitación antes que verdadera actuación. por lo demás, la otra peli sobre Capote, del mismo año, es diez veces mejor.

avisa si no hallas Sinécdoque. la red siempre tiene sus recursos, ¿no ve?

chaux

Alvaro G. Loayza dijo...

Pseudo Punkito, te recomiendo encarecidamente "All or Nothing" tiene toda esa crudeza y veneno social que lo caracteriza con una pequeña puerta a la redención.

Del gorod Philp, estoy absolutamente de acuerdo contigo, los oscars siempre premian convenciones o por turno, yo creo que él está sensacional en cantidad de películas.

Estoy a la pesquisa de "Carreer Girls", "Synecdoque, New York" y la otra de Capote en la que creo que está la Gwyneth no?? Ya te aviso como me fue en la búsqueda. Saludos!!!

Lefty Wilbury dijo...

no, Alvaro, la otra Capote no es con la Pal(e)trow. es con la Bullock.

me acabo de traer Naked. parece que con esta charla junté coraje para verla. yo solía tenerla en VHS, pero ahora hay nueva edición en dos DVDs, con un montón de extras. promete. aunque, la verdad, con la peli basta y sobra para el knockout.

All or Nothing está en trámite.
ya te cuento.

yapita. clickea aquí: http://sdd-fanatico.blogspot.com/2009/03/synecdoche-new-york-2008.html (fijate debajo de las fotos, jo, jo).

Alvaro G. Loayza dijo...

También estoy en trámite por "Infamous" así que ya te contaré y ya me dirás que ondas tu segundo enfrentamiento con Johnny en "Naked", un abrazo!!!

Lefty Wilbury dijo...

me fue mucho mejor de lo que pensaba, Alvaro ("peachy creamy", como dice Sophie).
pasa que además de los miedos ya comentados, temía que en segundo acerque Naked no me golpeara como aquella primera vez.
estaba equivocado: al cabo de poco más de 10 años, Naked sigue ahí, de pie, dignísima, impresionante.
no le he entrado al material extra todavía, así que seguiré informando más luego.

ah, la chica de Naked, la flaca Sophie, es la protagonista de Career Girls.

suerte con la búsqueda de Infamous. yo voy a ver algo boludoso hoy, para tomar impulso y entrarle a mansalva a All or Nothing y Meantime (que también conseguí).

cuesta creer que todo un Mike Leigh sea un director casi secreto, no?

otro abrazo para vos

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Sólo vi "Secrets and Lies". Me parece que el aspecto ominoso y desgarrador del filme radica en que, a pesar de los extraordinarios aconteceres, la vida y la gente continúen tan igual, que todo sea tan plano y que, al final, esos podercillos, pequeños sadomasoquismos del día a día, caprichitos, jetas, etc. sean más importantes que cualquier otra cosa. Esos rasgos culturales aparecen como erupciones dérmicas, síntomas de un mal mayor, un mal del corazón afectando la isla y el continente y el mundo.

Alvaro G. Loayza dijo...

Pseudo Punkito, estaba seguro que "Naked" iba a estar a la altura, como toda gran película gana visionado a visionado. Por le otro lado la actriz de Sophie murió hace algunos años, creo que una de sus últimas películas fue "No man´s land", la de la guerra de los Balcanes de Tanovic, en el que hace de periodista, una pena ya que era una excelente actriz.
No sé si Leigh llegue a ser tanto como un director secreto, pero de los grandes directores contemporáneos de seguro no está entre los más conocidos y divulgados.
Ya me cuentas de las otras pelis, yo conseguí también "Meantime".

Oneiros, esas erupciones dérmicas que tu refieres creo que son el fantasma ominoso de la rutina dentro de una realidad plana y oscura, ese espíritu que tu recoges de "Secrets and Lies" está en el meollo de toda la obra de Leigh que me ha tocado contemplar. Te recomiendo encarecidamente "Naked" aunque cualquier cinta será una experiencia dura pero fascinante.

Saludos y abrazos a ambos!!!

Lefty Wilbury dijo...

No, Alvaro, no es No man’s land, la que vos decís, es Before the rain, del macedonio Milcho Manckevski. Una peli que me mata, me da vuelta como un calcetín. Y que vi más o menos por la época de Naked. No sabía que murió esa chica, una pena.

Me pasa algo con Naked. La primera vez me pegó por la parte del drama interno, digamos, por la cosa asfixiante que recubre la peli. Eso fue entonces, yo estaba más atento a esas cosas. Y ahora, si bien todo ello obviamente está ahí, me pegó más fuerte el documento de época, la mirada sociológica, pongámosle. No sé si está ahí tan deliberadamente, o si lo pongo yo nomás, pero eso me llama mucho la atención y hoy me resulta más, digamos, productivo.

A ver, va más o menos asi: Johnny y el sádico son dos caras de una misma moneda, son muy similares. Johnny es tan violento, abusivo, cruel y egocéntrico como el sado, sólo que un par de grados abajo (por falta de oportunidades, digamos, no porque no le guste la idea).
Esto queda claro en dos escenas que son espejo una de otra: el sado entra en la casa de las chicas por una confusión: Sophie cree que él es el dueño del departamento. Y por creer eso, deja que le haga de todo (interesante, ah?). Y no llaman a la policía, porque según Sophie los pacos se pondrían del lado del sado (nomás por la forma en que visten ellas y él, dice).
Este episodio se refleja en espejo bastante posterior en la peli (y habría que ver cómo juega esa simetría también) cuando Johnny se acerca a espiar al chofer de una limo, que dormita, y este tipo lo confunde a Johnny y cree que es el que pidió la limo y lo atiende con toda cortesía y lo hace pasar a la limo.
Son escenas idénticas, verdad? Por una confusión, un tipo accede a un lugar ajeno.
Ahora las divergencias: el chofer se da cuenta, apenas Johnny habla con ese su acento súper cockney, que el tipo está aprovechando la confusión y lo expulsa de la limo. Lo trata bastante mal, con toda rudeza.
El sado aprovecha la confusión (no es el dueño, es el novio de la amiga que está de viaje), se queda en la casa de lo más pancho, incluso cuando la confusión es aclarada.
que Johnny sea expulsado y el yuppie se quede a sus anchas en el depto de las chicas es impresionante).

Todo esto ocurre en los 90. Luego de la tumbada del muro. Cuando se desatan una serie de fenómenos posmodernos, cuando una cierta idea de Europa es puesta en cuestión, superada por la historia (no puedo evitar pensar en una imagen fabulosa de La mirada de Ulises: ese busto gigante de Lenin transportado en un pontón, que recorre la pantalla en direccion contraria al movimiento de la cámara). Esa cierta idea de Europa es la tradición humanista. Esa cierta idea es, me parece, lo que Leigh usa para construir el personaje de Johnny. Johnny es esa Europa: la idea de Europa definida por el proyecto iluminista. De ahí que el tipo hable de la Bilbia, la tradición judeocristiana, Platón, los sofistas, la astronomía, etc. De ahí, obviamente, su obsesión apocalíptica, milenarista: ésa es la única salida que puede concebir.

Johnny sería entonces esa Europa maltrecha y perdida, totalmente sin eje: un desecho industrial.
El sado, su gemelo perverso, posthumano, yuppie, sería la nueva Europa del capitalismo triunfante: puro consumo, hedonismo salvaje, etc,etc (todo lo que habla Zizek sobre el superego posmoderno. Y la construcción física de este tipo -y el sado es puro imagen- recuerda mucho al protagonista de American Psycho –no creo que sea casual: este sado es la versión thatcheriana del “héroe” reaganiano).
De ahí que casi no se encuentren esos dos personajes, Johnny y el sado, sino apenas brevemente, un simple cruce de miradas.

Por esos días en los que ocurre la peli se hablaba todo el tiempo de la muerte de la historia, de la muerte del sujeto, etc. Todo había acabado, una cierta idea de humanidad se caía: la clausura de los Grandes Relatos, como se dijo.
Ante eso, la posthistoria se venía como el reino del hedonismo, la era del “crepúsculo del deber” según la fórmula de un francés.

Me parece ver que la película es sobre el hedonismo desatado, sin límites, como unico horizonte (peor aún: un imperativo cultural).
Todos los personajes, por sus diferentes vías, están en eso, desubicados y a regañadientes, pero están en eso. De ahí que la enfermera, que vive un poco de manera menos “flotante” que el resto, es presentada bordeando en lo patético (con ropitas de otra década –mientras Johnny y Sophie van de negro), a punto de perder sus tornillos (sin olvidar que ella va de vacaciones al Africa y es novia del sado)

Y un detalle más: Johnny y su exnovia son de Manchester. Un nombre ligado a Adam Smith, a la revolución industrial, etc: o sea, al capitalismo puro y duro. Son de ahí, pero han sido expulsados de Manchester. “Me fui para evitar una pateadura, dice Johnny, y vengo acá a recibir una pateadura”.
La exnovia quiere volver al campo, como también lo desea el guardián nocturno de ese edificio donde Johnny pasa casi toda una noche (el sueño del vigilante es una choza al borde de un desfiladero). Y estos anhelos clicheados, claro, también se leen fácilmente en el contexto de las ilusiones envasadas por la posmodernidad.

Finalmente, el sado desaparece, ligeramente humillado, tal vez. Pero intacto. Johnny toma el dinero que nadie sabe de dónde apareció ni a quién le pertenece (un gesto tácito, ligeramente maternal, de la exnovia lo invita a Johnny a que proceda) y sale de la casa y comienza a andar: camina de apenas, malherido, a los saltitos, grotesco, medio deforme, sin rumbo.
Y camina, eso sí, pegado a la línea blanca que divide los sentidos de circulación.
(En toda la peli no se ha cambiado de ropa este Johnny)
Me parece muy claro. Johnny sigue rengueando, con un dinero en los bolsillos que no sabe de dónde le cayó y no le importa en lo más mínimo, dinero que se apropia sin vacilar.
En resumen: Thewlis es un animal!!!!

Alvaro G. Loayza dijo...

Pseudo-Punkito, efectivamente la Sophie está en No mans Land como también en la que tu mencionas, pero yo me refería a la de los soldados que caen sobre una granada, como también he verificado que la Paltrow tiene un rol en "Infamous".

En relación a "Naked" haces una interpretación muy concienzuda y muy aguda, tiene mucho de política, de ese post-thatcherismo, como en el momento en que el ininteligible escocés clama por Maggie, Johnyy le dice que esos días ya pasaron, refiriéndose a la Maggie más popular de todas.

Me gusta tu lectura sobre el tipo de sujeto que sobrevive, el yuppie descarado, insolente y repugnante, y el ilustrado, descarado y carismático que queda al borde de la extinción como un mero marginal.

Pero a un nivel meramente humano creo que el epicentro de la película es la huida, lo cual viene en relación a lo sociopolítico, ya que no existe ahora, un habitat para Johnny, si alguna vez lo hubo, eso fue en el pretérito, hoy la extinción o el apocalipsis.

Un abrazo!!!

Lefty Wilbury dijo...

estoy contigo, Alvaro: la noción de la huída es central.
el huir hacia adelante, como le dicen.
aunque sea rengueando y maltrecho.

hasta cualquier ratito