lunes, marzo 05, 2007

"Seinfeld" o las crónicas sobre la absurda existencia humana


“Good Samaritan law? I never herd of it. You don`t have to help anybody.
That`s what this country`s all about”.
Jackie Chiles (abogado de Cosmo Kramer, Jerry Seinfeld y amigos).


Un concurso sobre quién dura más tiempo sin masturbarse, miles de mujeres dejadas por nimias razones, absurdos proyectos que no llevan a ningún lado, trabajos ilógicos y aburridos…charlas y charlas y charlas entre cuatro amigos sobre situaciones y temas fútiles y banales. Esas podrían ser algunas de las temáticas que se desarrollan en la serie cómica más maravillosa de la historia: “Seinfeld”. Sin embargo en este escrito no se pretende hablar sobre los capítulos, sobre los personajes o sobre las historias en la serie; miles de páginas podrían escribirse sobre los hilarantes sucesos que acontecen en “Seinfeld” y sobre los absurdos personajes que deambulan por sus entrañas. Acá sólo intentamos plantear algunos apuntes sobre los cuales se cimienta la riqueza de su humor y desparpajo. Lastimosamente, entonces, “el nazi de la sopa”, Newman, “el chico burbuja”, las empresas de Kramer, los enredos de George, las convicciones de Elaine, los problemas de Jerry, los gags memorables y los vericuetos de cada capítulo quedan fuera de estas líneas.

“Seinfeld” terminó el 14 de mayo de 1998, después de nueve temporadas sumamente exitosas. Aunque usualmente se la ve como una serie sobre “nada” (y George se empeñe hasta el cansancio en venderles esa idea a los ejecutivos de la NBC), en realidad “Seinfeld” es una serie sobre todo: la amistad, el amor, el trabajo…la vida cotidiana. Pero su humor tiene dos características esenciales, dilucidadoras y corrosivas: por un lado, poner en evidencia lo absurda que es muchas veces la cotidiana existencia humana y por otro, mostrarnos la vileza y perversión que nos caracteriza como sujetos sociales.

Erving Goffman, lúcido sociólogo del siglo pasado, afirmaba que los seres humanos, en este trance extraño que es la vida social, construían sus acciones en base principalmente a lo que el resto esperaba de ellos. En ese sentido, la acción es sólo una actuación coincidente con determinados escenarios y roles. Un devenir de máscaras, de puestas en escena, de rutilantes interpretaciones.

En el fondo la vida cotidiana está compuesta de miles de rutinas, de prerrogativas, de intuiciones confirmadas en la interacción del día a día. Muchas de ellas absurdas y risibles en sí mismas. El accionar de los seres humanos con esas prerrogativas es la base bajo la cual se construye el humor seinfeldeano, el movimiento de esos cuatro entrañables personajes en los linderos de los buenos modales, la construcción de relaciones amorosas, el relacionamiento con los otros distintos, la práctica de la religión, el sexo y los deportes. Por eso en “Seinfeld” se vive en base relaciones que son sólo caminos ante el patíbulo y se celebra silenciosa e íntimamente la muerte de tu prometida porque te estás librando de un yugo que se cernirá sobre tu vida para siempre, por eso se celebra el “Festivus” (“a Festival for the rest of us”) en vez de la Navidad, una festividad basada en mentar los errores que tiene cada uno y consolidar los lazos familiares y de amistad en base a la humillación, la incomprensión y el enfrentamiento físico. Los personajes de “Seinfeld” muestran sus más bajos instintos enfrentándose a las estructuras sociales existentes, creando una atmósfera hilarante, absurda y burlesca que pone en entredicho muchas de las convenciones sociales y nos muestra la faceta perversa, despiadada y pérfida de la condición humana.

Así, en “Seinfeld”, en cada una de las historias que viven sus personajes, se presentan las distintas oscuras facetas que ostenta el hombre en su trayecto cotidiano. La locura e irreverencia de Kramer, la avaricia y crueldad de George , el cinismo y comodidad de Jerry, la intolerancia y neurosis de Elaine son características que todos experimentamos y expurgamos mientras vivimos en relación con nuestro entorno, con las estructuras diseñadas en el afán de convivir de manera conjunta. Puedes tener mil condiciones que cumplir en tu trabajo, en tus relaciones, en tu acción cotidiana, puedes tener sólidos límites que intenten dirigir tus pasos por los caminos de la buena voluntad, la solidaridad y la tranquilidad; sin embargo, siempre te darás modos para pretender llevar a cabo un proyecto imposible, para recrear, peregrina y torpemente, una anodina relación amorosa, para darle preeminencia al bien propio (y el de tu clan) por sobre el sufrimiento de los otros, para burlarte del mal ajeno y mirarlo desde palco, viviendo desde tus instintos, tus pulsiones esenciales y las motivaciones de la parte turbia de tu corazón. Para muestra, un botón: George recurre a todas las manipulaciones posibles para que sus padres se vayan a Florida (2000 kilometros de distancia y tranquilidad), mientras Kramer descubre que la comida es mejor si se la cocina mientras uno se baña, Jerry decide dejar a una mujer porque tiene las manos muy grandes y Elaine compra por toda la ciudad todos los preservativos que a ella le gustan, por miedo a que se acaben un día. A veces, lo sabemos todos, la única manera de actuar es la más enferma, la más sucia, la más absurda, la más irracional.

Esa es la gran riqueza de la serie, poner en evidencia lo absurdas que son muchas de las rutinas sociales bajo las cuales se cimienta el vínculo de los humanos y develar nuestras características extrañas, enfermas, decadentes, perversas como habitantes de esta tierra. Por eso, después de “Seinfled”, siempre es más fácil percibir y tolerar nuestra absurda existencia; al final de cuentas, en el camino por estas extrañas carreteras sociales contemporáneas: “sick is the only way to go”.

8 comentarios:

Noa dijo...

La verdad es que nunca me enganché a esta serie. Quizás me perdí algo bueno, no lo sé.

Necesito tiempo! jeje

Un beso!

Anónimo dijo...

Muy buen articulo

Alvaro G. Loayza dijo...

Noa, creo que el problema con "Seinfeld" en España fue que tuvieron una desacertada, por no decir desastroza, elección de dobladores, traicionaron así la voz de los personajes y lo cual hace entendible el fracaso de la serie en la península. Deberías intentar verlos en versión original, te apuesto que unas cuantas risas te echarías.
Saludos!!

Alfredo dijo...

Desde España gracias por la visita a mi blog y el comentario que dejaste en mi entrada sobre Cartas desde Iwo Jima.
Estoy de visita en tu blog y me encuentro con el agradable recibimiento de Seinfeld, una serie que me encantó, la disfruté mucho y me reí aún más.
Inolvidables las entradas de Kramer en el apartamento de Jerry, su amigo George siempre maquinando algo imposible, la ex novia y los dos capítulos con los que se cerró la serie absolutamente inolvidables.
Una serie de humor sobre nada y sobre todo.
Gracias por tu visita y con este comienzo tan afortunado no me queda otra que poner un enlace a este blog en el mío.
Un saludo desde España.

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Lo interesante de este artículo es que se enfoca sobre un aspecto y solamente uno de Seinfield. Un extraterrestre que lo lee podría olvidar que no se trata solamente de un espejo de la bajeza humana sino tambien de la inteligencia y de la evasión del aburrido mundo real. Se puede ver muchas cosas en Seinfield pero sobre todo es una serie para cagar de risa.

Mario Murillo Aliaga dijo...

Noa, como dice Alvaro, deberías conseguirte "Seinfeld" en versión original; además de morirte de risa, encontrarías una lúcida y profunda reflexión sobre la existencia humana.

Alfredo, gracias por vistar el blog; en verdad yo creo que "Seinfeld" es una serie sobre todos los aspectos de la vida social contemporánea y es verdad tu mención a los dos últimos capítulos, son insuperables, la frase de Jerry: "creo que ya hablamos sobre esto" es un final excepcional y una síntesis perfecta de lo que fue y es la serie.

Diego, justamente busqué eso con el artículo: enfocarme en un aspecto de la riqueza de la serie antes que en los hilarantes gags que tiene la misma (que como tú dices son para cagarse de risa); eso, principalmente, porque no creo que tenga la habilidad ni el espacio para reflexionar sobre un humor tan corrosivo, profundo y eficáz.

Daniel Mercado dijo...

Cuando ví la extensión de tu artículo, me desanimé de leerlo. Pero empecé, y terminé enganchado.
Con "Seinfeld" me he divertido mucho, sin pararme a analizar el por qué. Lo que dices es muy acertado. Es el papel de la ironía, dejarnos al descubierto, relativizar nuestros actos y actitudes.

Anónimo dijo...

Yo soy un gran fan de esta serie y, a mi entendimiento, lo que creo que también hizo que fracasase la serie en España fue su emisión en canal +. Desconozco si la emitían en descodificado pero si no fue así veo un gran inconveniente ya que gran parte de la población no pudo disfrutarla.