viernes, marzo 05, 2010

Rasgos del cine de Kaurismäki y “Un hombre sin pasado”: Un mundo triste y hermoso. Una top 10 de la década según "el lar"


“Si vais a la felicidad llevad sombrilla”

Gregería, Ramón Gómez de la Serna

Debo reconocer en Aki Kaurismäki a uno de mis directores predilectos. Y quizás la mejor manera de introducir su cine debería ser el quedarme callado observando el firmamento fijamente con una cerveza en la mano y una dama a mi siniestra, y después de un largo lapso de meditación y silencio soltar una inopinada frase como ser “Ayer me fui a pasear a la luna, y estaba aburrida, es que era domingo”. Así es el beodo finés Aki Kaurismäki y su cine, paciente, seco, inexpresivo, inopinado y a mi parecer hilarante.

Sus diálogos parecen Greguerías salidas de un libro del escritor español Ramón Gómez de la Serna, autor de frases tales como “los nudistas llevan en la mano un diario por si llega una visita”, “el jabalí es el cerdo que defiende sus jamones” o “tenía tan mala memoria que se olvidó que tenía mala memoria y comenzó a recordarlo todo”. Así es el humor que maneja Kaurismäki, desconcertante, ingenioso, irónico e ilógico, tanto en sus diálogos como en los sucesos que les ocurren a sus personajes. Personajes que pululan en un mundo que les es, en la mayoría de los casos, adverso y hostil, pero no por eso los hombres y mujeres de las películas del finlandés, se desmoronan ni pierden su humanidad y hosca calidez.

Dentro de un universo cinematográfico tan seco y con personajes tan inexpresivos y lacónicos, es una paradoja que exista tan diverso abanico de cálidos sentimientos humanos, es posible que ahí se encierre el secreto de la grandeza de este director. Es inevitable no sentir simpatía por sus personajes, sentirse abatido por sus desgracias, y con una risa resignada acompañarlos en los avatares que les suceden, ya que la realidad en el cine del finés está muy alejada de la estereotípica opulencia en que creemos que viven los países escandinavos, ya que se centra en la vida del atribulado proletariado de su país. No sabría decir si el cine de Kaurismäki es una tragicomedia o una comitragedia, eso depende también de las particularidades de cada película, pero por regla general Kaurismäki mezcla el humor como bálsamo que permite sobrellevar los ineludibles castigos de la vida, una vida muy triste pero dotada de un aura de esperanza y de belleza.

No es por nada, que en “Un hombre sin pasado” (Mies vailla menneisyyttä), la película más laureada del director, la paleta de colores que utiliza, la forma minimalista de su puesta en escena y sus escasos movimientos de cámara nos describan un mundo precario pero bello, donde las carencias materiales son enmendadas por otro tipo de atributos humanos. Filme que se llevó injustamente el “Gran Premio del Jurado” en Cannes 2002, ya debió alcanzar la “Palma de Oro” por sobre “El Pianista” de Roman Polanski, narra las vicisitudes de un obrero (Markku Peltola) que es brutalmente golpeado y sembrado al filo de la muerte, y que posteriormente “sanado” pierde toda memoria de su pretérito rehaciendo una nueva vida en los pobres arrabales de Helsinki ayudado por los desempleados del lugar y una mujer (Kati Outinen) que trabaja haciendo caridad para los desposeidos. En esta película, particularmente, Kaurismäki nos introduce sutilmente a una realidad escatológica o celestial, y nos describe lo que sería el paraíso a sus brillantes e irónicos ojos, quizás mucho más cercano al paraíso que Jesús nos vino a profesar, que al que el Génesis nos narró hace ya tantos miles de años. Cabe hacer alusión a la subtrama musical de ésta pieza y por ende a los tonos que acompañan al hermoso colorido technicolor de la pantalla, a través de una ingenua y parsimoniosa banda que oscila entre el folk y el rock exhortados por nuestro desmemoriado personaje.

Según muchos si, según muchos no, la década ha culminado, y por ende es momento de hacer listas y listas, el pasado decenio ostenta en “Un hombre sin pasado” una de sus joyas más preciadas y si de mi dependiera sería un bastión seguro en cualquier top 10 y por que no pensar en la mejor película de estos últimos diez años. Ojalá hayan o vayan a disfrutar de esta pequeña obra maestra de este magnífico director que parece querer decirnos con su cine, robándole las palabras a su colega y amigo Jim Jarmusch, “este es un mundo triste y hermoso”


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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!! muchas gracias, se que hay gente que visita mi blog, pero ninguno deja ni un misero mensajito, me ha hecho mucha ilusion.
Lo de el ultimo post, te refieres al ultimo que has añadido, o es que vas a acabar el blog??
Por esa gran critica te animo a que sigas escribiendo por mucho tiempo , la descripcion de "Un hombre sin pasado" es maravillosa y precisa, felicidades.
Pues nada compadre latino,
( colombiano viviendo en españa ) k lo pases bien y nos estamos visitando.

Un abrazo

Alvaro G. Loayza dijo...

Yosonico, no te precoupes, el blog seguirá hasta que no nos de el aliento (al menos eso espero). Gracias por tus palabras, lo cierto es que Kaurismäki es un monstruo del cine contemporaneo, aunque creo que es bastante infravalorado, pero el se lo toma con un sorbo de sorna y una botella de vodka, así que un salud por Aki. Un abrazo para un compadre de la Rebublica de Locombia!

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

De las diez mejores de la década el 90% debió darse en los primeros tres o cuatro años y el 75% no son películas: son series.

Saludos.

Alvaro G. Loayza dijo...

The Wire y Deadwood incluidas. Saludos para Oneiros!!!

Martín Garrido dijo...

Kaurismäki es uno de esos directores que no reviso desde hace años, acaso un día de estos me ponga en ello...

Alvaro G. Loayza dijo...

Martín, revisar a Kaurismäki, es una loable tarea que todos deberíamos emprender. Saludos!!!