lunes, abril 13, 2009

Crónica del desencuentro entre

Hay profecías imposibles de anunciar por mucha vocación que tenga uno de pájaro de mal agüero. Y ni siquiera ser el padre del nieto de un dios (humano, demasiado humano) puede conseguir que seas titular en el once de la albiceleste más proclive al mal de altura de todos los tiempos. Ni Einstein soportaría tanta relatividad...

Y probablemente mientras suenan los himnos hay quien sólo escuche sus propios pensamientos, voces que tal vez le sugieran: "No me sirve el número diez. No me siento el número uno." Ha llegado el día en que Lionel se toma en serio su mote. El día que olvidó tomarse su mate. ¿No me siguen...?

Cuando uno se llama Maradona y se la pasa la vida abrazado a Fidel, no puede retorcer la historia y perseguir el mito de morir longevo y hacerlo en la tierra donde pereció el Ché. Ni aunque tengas detrás una iglesia que te apoye el dogma...

No todo en la vida es fútbol. Seguro. Y no siempre la realidad supera la ficción. Ahora bien, en los días en que a todos los del Potro del mundo la boca se les vuelve orto, esos días en que la prepotencia te devuelve al estado de en vía de desarrollo; esos días son inolvidables...

Si el tal Agüero y el tal Messi soñaban con recoger el testigo de Maradona, si soñaban con sentarse a su diestra (la zurda es intocable), si el pibe se pensó que podía tener hasta dos heredereros en su seleccionado... Se equivocaron todos. Titular aquellos acontecimientos "Dos hombres y un destino" sólo tenía una cosa de cierto: Bolivia fue la tumba para todos ellos. No es dislexia señores. Bolivia 6, Argentina 1. ¡Bonita forma de bajarlos al suelo! Y que nadie se confunda: El oxígeno no cura los soponcios.

3 comentarios:

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Ha sido un delicioso baile, histórico, histriónico, una extraña tarde onírica de los Andes... lamento que no haya estado ahí Pasarela y Riquelme y que el que haya recibido la cuera sea el único personaje con envergadura mediática que se haya jugado por la altura... pero hasta eso me alegra: yo sabía que el Diego era un tipo de palabra y no un cagón, me lo confirmó: Por un día fuimos los mejores del mundo... qué quieren... a veces ocurre... hasta a los bolivianos nos ocurre.

Ahora sólo quiero que VENGA BRASIL

Saludos Iñaki.

Rocko dijo...

Lindo paseo historico en base a un partido improblable que yo prefiero tomarlo como una broma:

http://rocko.blogia.com/2009/040201-la-broma-de-un-bolivia-6-argentina-1.php

Alvaro G. Loayza dijo...

Iñaki, el colofón del artículo es una sentencia no menos que formidable, menudo soponcio!!!

Rocko, es cierto que la selección boliviana es un equipo de una esquizofrenia desmedida, pierde un partido rozando el bochorno como Mexico, sale a no jugar a nada con Colombia y luego derrota de forma sobresaliente a Paraguay y Argentina. Creo que en el caso puntual del 6-1, echarle la culpa a Maradona es tan errado como otorgarle el mérito a Sánchez.
Saludos a mabos!!!!