lunes, febrero 16, 2009

El no tan curioso bodrio de Benjamin Button, David Fincher y Brad Pitt

No es una curiosidad o una extrañeza que una película larga, pulcra, sensiblona, aburrida, bien hechita y poco ingeniosa esté a la cabeza de ganar un Oscar de la Academia, es más bien volver a un pasado medido por un baremo similar que siempre ha privilegiado los “Forrest Gump” sobre los “Pulp Fiction” (tendencia que parece emanciparse al galardonar a la fabulosa y perversa “No Country For Old Men”, pero aparentemente de nuevo debemos ser iluminados), y no digo porque este año haya ningún “Pulp Fiction”, la verdad no lo sé, de las nominadas sólo he visto “The Curious Case of Benjamin Button” y para muestra, nunca mejor dicho, un botón.

La película arranca con un prólogo bastante decoroso con algunos momentos álgidos en sentido del humor y con uno que otro personaje con cual sentir empatía, pero eso dura poco, un quinto de la película para ser indulgente, después se empieza a suceder un burdo remedo de “Forrest Gump” el filme de Robert Zemeckis, mostrándonos el transcurrir del mundo a través de los inocentes y diáfanos ojos de Benjamin Button, un hombre nacido viejo y que va rejuveneciendo mientras avanza su vida. El filme nos descubre su ubicuidad en los eventos históricos más relevantes, lo purificador que es para las personas que va conociendo, tornándose en una cinta predecible y aburrida ante cada fotograma que pasa (perdón a la hermosura de Cate Blanchett, que tampoco alcanza para salvar el conjunto de la hoguera).
Una cosa altamente sorprendente es la firma de la película; me parece muy confuso que esta obra esté suscrita por David Fincher, un cineasta pese a no estar entre mis favoritos, entendía yo que poseía una visión más sórdida, pesimista y valiosa, visto lo visto en “Fight Club”, “Seven” o “Zodiac”, uno espera una interpretación menos cándida de la vida, no tan salida de un popurrí de Paolo Coehllo y Steven Spielberg, ya que sin saber el director a mi se me hubiera pasado por la cabeza pensar que esto era una hechura de Spielberg o de uno de sus tantos epígonos (léase por ejemplo Ron Howard) propagadores de la buena caligrafía, el pastel cinematográfico y el final feliz.

Que mezcla de risa y repugnancia en los momentos en que Brad Pitt empieza a aparecer vestido de James Dean, y de Marlon Brando, para terminar en un comercial de perfume de Ralph Lauren mientras observan el despegue de un cohete cerca de Cabo Cañaveral. Brad, ya eres un hombre grande y has demostrado tener alguna cualidad actoral, un poco de rubor en la cara. Es difícil percibir al final de la película algo distinto que un empacho que además evoca algo que ya has visto con un maquillaje un poco grotesco, para algunos esa sensación será felicidad y catarsis, pero un poco pensada esto último es algo artificial hasta los poros. Lo único verdaderamente rescatable de este bodrio es el viejo que fue sacudido por un rayo en siete ocasiones, que lástima que solo muestren seis de ellas. Por lo demás “The Curious Case of Benjamin Button” se quedará como un emulo descompuesto de una raza de películas que está más para indignar que para iluminar.

13 comentarios:

Rosenrod dijo...

Ron Howard no habria podido firmar las escenas que logra enhebrar Fincher ni en el mejor de sus sueños...

Un saludo!

Alvaro G. Loayza dijo...

Rosenrod, Fincher es un gran artesano fílmico y estoy seguro que Howard no podría scar algunos de los conejos que solo Fincher sca de la Galera, pero aquí me refiero más a la esencia de la película, a la mezcla de fondo y forma, y no al mero hecho de la artesanía cinematográfica. Por eso aludo a Spielberg y sus discipulos. En ese sentido no se reconoce a Fincher y por eso siento que queda mal parado, repito, no por su artesanía sino por el todo que construye.

Saludos!!

El cuervo dijo...

:
comparto, comparto. yo la vi por "entretenimiento" sin esperar nada. no hay nada casi.
pero me gusto lo ke fabian casas (en TP) leyo en este caso: no era sobre la juventud o el tiempo ni nada de eso, sino sobre como a tu mujer siempre la ves como tu madre.

(Diego Loayza) Oneiros dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alvaro G. Loayza dijo...

Cuervo, si la peli durara 30 minutos menos uno creo que podría estar contento con el entretenimiento y si puede haber algo de cierto en esa percepción maternal que exhibe la película.

Seguimos en deuda con "Inland Empire".

Un abrazo!!!

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Yo predije el bisnes desde que vi el trailer... Hollywood no es apto para tratar esos temas con decoro... a esos FInchers, Aronofskys... hechos a los chicos malos, los experimentales y tan metidos en la farándula, no me los trago mucho... No la veré ni con el casco de la naranja mecánica.

(Diego Loayza) Oneiros dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Adendum: El tema es tan dificil de abordar que el exceso figurativo del cine quizás haga imposible el que éste sea tratado de manera verosímil en la pantalla (que salga algo decente). La literatura, por su álgida capacidad de abstracción, me parece más apta para el tema: "Viaje a la semilla" de Carpentier es un cuento ESPECTACULAR sobre la narración del tiempo invertido en una vida.

El cuervo dijo...

:
si, es larguisima, che. y dicen ke el cuento de Fitzgerald es breve nomas. muy certera la observacion del diego, claro! en el viaje a la semilla esta todo concentrado (habria ke comparar el viaje a la semilla y el button de Fitzgerald)
haber cuando saldamos la deuda con inland
salud!

Diego Faraone dijo...

De acuerdo en todo!! Una basura de película. Una pérdida de tiempo. Ya posteo algo al respecto. Un abrazo!!

Alvaro G. Loayza dijo...

Faraway, estaremos atentos a tus apuntes sobre Button y cia.

Saludos!!!

Alvaro G. Loayza dijo...

Afortunadamente "The Curious . . ." no se llevó ningún premio gordo, lo que dentro de su precaria situación habla un poquito mejor de los Oscars.
Saludos!!!!

América Ratto-Ciarlo dijo...

Ya es de todos sabido que adaptar obras literarias al cine es harto dificultoso...A mí ésta peli me gustó ya que el cuento de Fitzgerald es muy hermoso.

ciao