Musa tropical, mezcla de mujer maravilla y amazona salvaje, pequeña diosa del ronroneo cachondo, dominatriz del verbo, a Nashira Cuba (Cochabamba, 1990) le han bastado unos cuantos relatos para ponernos a todos a soñar con el renacimiento del género erótico en la literatura nacional. En efecto, esta dulce heroína de sinuosa figura, que no duda en retratarse junto a briosos corceles para promocionar sus ficciones, promete. Y mucho. Pero, ¿contra quién lucha nuestra heroína? ¿Quiénes son sus archienemigos? ¿Trabaja Nashira Cuba en un centro de operaciones similar al mítico Salón de la Justicia —aquel despacho y quién sabe si hogar de los aguerridos Superamigos—? Según Nashira, los malvados comerciantes, esos ruines vendedores de deseos enlatados, se han apropiado del erotismo y han degradado el acto sexual. Nashira ejerce su libertad de palabra y obra sin omisión y sin culpa, sin escenas eliminadas, sin cortes, sin tachones, todo en carne viva. Y esta lucha por expulsar a los mercaderes del templo, ya ha comenzado a librarse en las vibrantes páginas de Fuego en la piel.
1) ¿Antes de presentar el libro cuál pensaste que sería la reacción
por parte del público?
Pensé mas bien en que no sería muy importante la opinión pública porque si me baso en ella tendría que suicidarme. Lo importante es la experiencia de haberlo hecho, la alegría de escribirlo. Lo demás es secundario. Escucharé con humildad las críticas, aprenderé de las constructivas y el resto las olvidare. La crítica es importante pero no tanto.
2) La Directora del Patrimonio Cultural de la ciudad de Cochabamba fue una de las principales detractoras de la promoción de tu libro. Según nos hemos informado, ella misma procedió a retirar los pósteres promocionales de las paredes. ¿Qué piensas de esta actitud, tomando en cuenta que viene de la representante institucional del ámbito de la cultura en tu ciudad?
Pienso que la cultura no es patrimonio de ninguna institución. Cultura es lo que la mayoría piensa y siente y como vive. Las instituciones son una expresión de la burocracia, ninguna institución es confiable y sus funcionarios están ahí no por mérito, son cargos políticos, cualquiera puede estar en ellos. Para mí una directora del patrimonio cultural es menos importante que mi abuela quechua.
3) Siguiendo con el asunto de los afiches ¿Cómo se te ocurrieron las estrategias promocionales del libro?
La publicidad de mis libros está en manos de mi editor. Él es una persona con experiencia y de total confianza. Es bueno tener aliados y gente lucida que confía en uno. Nadie puede tener éxito aisladamente.
4) Estamos acostumbrados a ver fotos como las tuyas en los carteles de cerveza, en muchos calendarios, o incluso en los desfiles de las Magníficas. ¿Por qué piensas que en tu caso, tratándose de un asunto literario, se desató el escándalo? ¿Las fotografías eróticas y la literatura no son buenas compañeras?
Las fotografías eróticas y la literatura erótica son, desde mi punto de vista, buenas compañeras. Creo que ambas dan el mismo mensaje. Ambas mueven en el lector cosas parecidas. A mí no me sirve a qué cosa está acostumbrada la gente, yo quiero rescatar el desnudo de manos de los comerciantes y si para ello tengo que aparecer desnuda, lo haré. Mi literatura, además de dar el placer literario, intenta provocar la reflexión. Y si algunos se escandalizan, eso significa que mi trabajo está cumpliendo su objetivo. Continuaré ilustrando mis libros con fotos sensuales y si algunos se enfadan que se pregunten que parte de su historia personal se les mueve y por qué.
5) La escuela de Danza Dubai, que es como tu Salón de la Justicia, te ha apoyado en toda la promoción, de hecho en tu presentación se realizó una demostración de danza árabe. ¿Tú bailas? ¿Qué relación ves entre el baile y la literatura?
Soy profesora de danza árabe, estoy creando un estilo de esta danza más sensual y terapéutico para ayudar a la mujer. Yo misma dancé en mi presentación y el 13 de junio además presentaré danza polinesia, que también es sensual y celebrante de la vida. La danza es la literatura escrita con todo el cuerpo, en las páginas invisibles de la música.
6) Eduardo Scott Moreno y Adolfo Cáceres presentaron tu libro el 4 de abril, es decir que has sido apadrinada por dos importantes figuras de la literatura nacional ¿Qué piensas de la literatura actual en Bolivia? ¿A qué compatriotas lees?
Agradezco a los escritores que me apoyaron. Me río de los que tuvieron miedo de apoyarme. Algunos han hecho de la hipocresía su estilo de vida. No los critico pero me da pena saber que hay tanta gente que vive mal por iniciativa propia.
7) Dado el impacto mediático que ha acompañado a tu lanzamiento como escritora, ¿has pensado aprovechar el tirón y crearte una página personal o un blog?
En junio estará al aire mi página. Además, con mi último viaje por cuatro países, empezaron a aparecer amigos en otras partes. También hay un amigo que está traduciendo mi libro al portugués, para disgusto de los envidiosos y de mis parientes, que no me apoyan. Cada vez más gente me apoya, o sea que me considero una morena indetenible. Por supuesto que cometeré errores, pero aprenderé de ellos y seguiré adelante.
8) Finalmente nos interesa saber ¿cuáles son tus influencias literarias? ¿A quién lee Nashira antes de irse a dormir?
Cada vez me gusta leer más. Me gusta mucho leer a los poetas. Por ejemplo Mitre, de Bolivia, la forma de escribir reflexiva de Milan Kundera o la forma difícil y casi perfecta de Borges. Estoy leyendo la colección de cuentos, especialmente franceses, de La sonrisa vertical. También me gusta filosofía y pienso estudiar ciencias políticas.
Mi editor también es escritor. Se llama Luis Ernesto y su forma de escribir me gusta mucho y creo que ha sido mi primera influencia. Le debo a él por haberme descubierto como escritora. Él escribe de todo, desde un poema hasta artículos para prensa. Lamentablemente por no ser convencional es ignorado por otros escritores que en el fondo no le perdonan el ser una persona exitosa. Mi tercer libro será presentado en abril y será más fuerte aún.
Gracias Valeria
Con amor, Nashira.