Los grandes equipos se miden en los grandes
momentos, y así lo hizo España. Un equipo que durante el torneo transitó sin
demasiado brillo, eso sí, fiel a su estilo de hacer de la posesión del balón y
del toque de éste su principal arma ofensiva y defensiva, mostrándose muy poco
certero de cara al gol y sin demasiada brillantez de sus geniales
individualidades. En cambio, en el encuentro decisivo, el equipo tuvo lo
anterior y más ya que apareció el talento de Xavi Hernández, Fábregas y Silva
para inclinar la contienda desde los primeros aprestos y, cómo no, Jordi Alba, el jovencísimo lateral del
Valencia que ahora vestirá los colores blaugranas, la mayor estrella española de la competición sin lugar a
dudas, que aportó no sólo con su despliegue incansable sino con un golazo de
mayúscula factura.
La eficacia en la final fue el factor
decisivo y desequilibrante, ya que entre el primer y segundo gol, Italia se
adueñó del balón y de las situaciones que siempre resolvió el magistral
Casillas; después del segundo arponazo Italia no tuvo al fuerza para volver al
partido, a lo que colaboró además la pésima fortuna de perder a dos jugadores
por lesión (Chiellini y Motta) quedándose con 10 futbolistas durante el último
un tercio del partido, en consecuencia el resto fue un picnic para la “furia”
de otrora, tiki-taka-tiki-taka.
España erradicó en los noventa minutos
finales cualquier duda que sembró en el camino y con sólo tres jugadores del
plantel por encima de los 30 (Casillas, Hernández y Alonso) se postula como el
candidato máximo a vencer en el mundial de Brasil, erigiéndose como una de las
selecciones más gloriosas de la historia de nuestro deporte. Tuvo este conjunto
en el “Sabio de Hortaleza” Luis Aragonés su cimentador, y en Guardiola su gran
apuntalador, de ahí mantener y ostentar el estilo y los protagonistas del
mismo, las claves de esta tercera e indiscutible victoria consecutiva, todo un
glorioso hito. A Del Bosque reprocharle que con ésta pléyade de magistrales
futbolistas, debería apostar más
por uno que otro jugador de punta que le permita alcanzar en los marcadores la
supremacía que demuestra en el juego, como fue también en la final con dos goles más cuando ingresaron
Pedro y Torres.
Un párrafo final se merece Italia que, pese a la derrota final ha mostrado un
nuevo semblante basado en un juego con respeto y cariño a la pelota, violando
esa norma que rige en su constitución que prohíbe alinear más de un delantero y
un media punta en su esquema titular; Prandelli hizo la vista gorda de esa
máxima constitucional, dejó en el trastero el artero “catenaccio” e hizo de Pirlo
su emblema enviando al olvido esas viejas italias que tenían en defensas como
Cabrini, Baresi, Maldini o Cannavaro su mayor figura. Ojalá Italia mantenga
esta estela tan positiva que dejó en la Euro, que seguro que más temprano que
tarde se otorgará satisfacciones.
4 comentarios:
Gracias,Álvaro, y todos los que nos habéis apoyado a lo largo de este campeonato. A pesar, de determinada prensa cainita- de mi país- somos el mejor equipo de la historia y lo digo con orgullo; mucho mejor que aquel Brasil del 70. El buen hacer de un seleccionador, VDB, que es sereno, generoso, humilde y trabajador, junto a una generación de jugadores irrepetibles han hecho que gocemos de este sueño. Lo dicho, somos tricampeones en 4 años. Vamos a disfrutarlo todos juntos. Un abrazo
Te debo un artículo sobre esta Eurocopa que ya estoy elaborando. La victoria de España tiene muchas luces y algunas sombras. Muchos padres putativos y una sola madre: la pelota.
Saludos del vasco de los cojones que a pesar de sus silencios os echa a todos de menos: a tí sobre todos y a La Paz sobre todas las cosas.
Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
me respondes a munekitacat19@hotmail.com
besoss
Emilia
J.C., a disfrutar por todo lo alto, esta selección está haciendo historia de la grande y no tiene la pinta de que esto acabe muy pronto. Un abrazo.
Iñaki!!!! Que bueno saber de su majestad el "vasco de los cojones" y estaremos aguardando mientras salivamos como el perro de Pablov ese texto sobre las luces y sombras del título español. Un abrazo y extrañamientos para usted.
Publicar un comentario