martes, octubre 13, 2009

Cinco autorretratos elegidos de Max Beckmann


Max Beckmann (Leipzig 1884-New York 1950), con un pañuelo rojo y con el torso medio desnudo, mientras escudriña tenso y consternado la realidad con la boca desfigurada y las venas marcadas antes de regresar a plasmar su visión artística de la gris exterioridad al lienzo.

Beckmann con ademán y semblante amanerado en su faceta más irónicamente burguesa, aferrado a su copa de champaña recién vertida y su cigarro. En una de las vertientes de su pintura se interesó en retratar a la burguesía en sus fiestas y reuniones, como una de las tantas manifestaciones de la vida citadina tan importante en el expresionismo de las posguerras.

Beckmann con su inconfudible nariz retratado en el personaje mítico de Odiseo, poseso, mirando al horizonte, mientras yace con la ninfa Calipso antes de proseguir su interminable viaje de regreso a Ítaca. La mitología fue otra veta explorada por el pintor germano teniendo entre sus obras cumbres un tríptico titulado "Los Argonautas" donde explora a su manera la epopeya de Jasón, Orfeo y sus compañeros a bordo del Argo en busca del Vellocino de Oro.

Autorretrato, grabado en madera, con el ceño fruncido y una mirada en negro perdida y plagada de dolor, fechada en 1922 poco después de la Primera Guerra mundial en la cual Beckmann participó como enfermero, pero cuya crueldad y dolor hizo colapsar al pintor y posteriormente le hizo cambiar su perspectiva en torno a la vida y al arte.

Beckmann, augusto, de mirada sobria y pensativa, pese a estar vestido de una mezcla entre payaso y arlequín, otra vez con ademanes amanerados y las venas relucientes de su pálida piel, además estar alojando en la silla a un pequeño felino y a su corneta en el regazo. El carnaval y lo circense fueron otra de las temáticas reiteradas en la obra del artista, a la cual dedicó gran cantidad de lienzos a través de su carrera. Este autorretrato es tremendamente paradigmático y simbólico en la carrera de Max Beckmann, tomando en cuenta que ese género tan practicado por él es una forma de colocarse diferentes máscaras, y por eso no podía faltar el autorretrato disfrazado, con esa máscara paradójicamente caída en su pecho y un espejo sin reflejo definido a sus espaldas.

8 comentarios:

Alfredo dijo...

La experiencia bélica fue decisiva en la deriva de la pintura de uno de los más grandes del expresionismo alemán, y uno de los artistas más intensos, al menos para mí, de toda la historia del arte. Buena selección.

Saludos!!

Alvaro G. Loayza dijo...

Alfredo, efectivamente, así como de toda esa corriente expresionista que incluye a pintores fabulosos como Otto Dix y George Grosz, artistas que se merecen un post propio y que dotan de una mirada sórdida pero no exenta de humor a toda esa Alemania derrotada y presta a una nueva contienda bélica. Beckmann es un pintor con mayúsculas, estoy contigo en que es uno de los más grandes de siempre. Un fuerte abrazo!!!

(Diego Loayza) Oneiros dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Alemania, en relación a Italia y Francia, siempre dio prioridad a la expresión por encima de la técnica o de la reproducción naturalista del mundo: el expresionismo retrata de manera certera y dolorosa la entrada a un siglo lleno de penurias que llegó hasta la mutilación del espíritu y la hegemonía devastadora de la máquina de crear necesidades. Ese es su ominoso aspecto visionario.

Beckman es, dentro de esta línea, un ejemplar tan espléndido y poderoso como Grosz, Dix, Shmidt-Rotluff, Nolde o Soutine (en Paris). No puedo negar que el gusto que tiene el expresionismo por la figura humana, y el rostro en especial, es de lo más fascinante en la plástica.

Me quedo con el segundo y el último.

Alvaro G. Loayza dijo...

Oneiros, no hay que olvidarse de la vertiente vienesa del expresionismo con Schiele y Kokoschka, que transmiten justamente lo que tu indicas. Saludos!!!

zombre dijo...

Aprendiendo de uds maestros, tendre que tomar un curso intensivo, yo solo me veia al bob ross jejejej. Por ceirto Diego, tampoco te cae bien vargas llosa????

Alvaro G. Loayza dijo...

Zombre, gracias por tu comentario. Y en relación a Vargas Llosa, es un tipo con muy buena pluma y retórica, pero tiene unas ideas un tanto reaccionarias que no permite verlo sino con un inmenso recelo. Un abrazo!!!

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

A no olvidarse del expresionismo andino Guayasamín, Humareda, Arango...

Vargas Llosa... no, no me cae